Las mujeres que conozco

Las mujeres que conozco pueden sonreír cuando quieren gritar. Entonan armonías celestiales a pesar que quieren llorar. Pero también sollozan cuando están radiantes de alegría y ríen a carcajadas cuando se sienten asustadas.

Las hermosas mujeres que conozco saben pelear por lo que creen. Se sublevan contra la injusticia. No aceptan un “no” por respuesta, cuando creen que existe una solución mejor.

Las mujeres que conozco son fieles al Señor, son siervas esforzadas, por eso, no se compran zapatos nuevos, pero a sus hijos sí. Se abstienen hasta de un lápiz labial para comprarle algo bonito a su hija adolescente.

Las mujeres que conozco, les gusta visitar a los enfermos, me han acompañado al médico cuando mis ojos me dolían por falta de lentes, me llevaron a ponerme una inyección y hasta improvisaron de enfermeras para medirme la presión.

Las mujeres que conozco saben amar incondicionalmente. Las he visto llorar cuando sus hijos sobresalen y las he visto aclamar cual hinchas enamoradas a sus esposos cuando lograron aunque sea un pequeño triunfo. He visto a mujeres con el corazón partido cuando una amiga murió, las he visto sufrir cuando vieron la necesidad de un niño, pero las he visto también sacar fuerzas donde no parecía haber ninguna para sobreponerse y ayudar al desvalido.

Las mujeres que he conocido saben que un abrazo y un beso pueden sanar un corazón roto, gracias a Dios muchas de ellas estuvieron a mi lado cuando necesite la fortaleza que sólo ellas saben dar. He visto toda clase de mujeres, parece que Dios las hizo de todas las formas posibles, delgaditas, gruesas, altas y gallardas, pequeñitas y vivaces, mayores y llenas de sabiduría, jóvenes y con un gran deseo de aprender.

Las mujeres que conozco parecería que tienen el mismo corazón, un corazón que tiene pasión por Dios, por eso les da la energía para caminar, correr, manejar, trabajar y hasta escribir, escribir tanto que por eso te manda este mail porque quiere decirte que Dios te hizo maravillosa, pero no olvides que el secreto para que te parezcas al plano original es que camines de la mano de tu Creador.Te deseo un mes lleno de alegría, el mundo celebra el mes de la mujer, pero Dios celebra todos los días haberte hecho a su imagen y semejanza, has que esta celebración no se acabe. Vive con temor reverente.

Cada una de ustedes mis queridas mujeres, serán como un refugio contra el viento, como un resguardo contra la tormenta, como arroyos de agua en tierra seca, como la sombra de un peñasco en el desierto.

3 comentarios:

  1. Kerida amiga kiero felisitarte por tus palabras yenas el alma

    ResponderEliminar
  2. si acepto que somos así de maravillosas, implacables y demás, por eso y mucho más amo ser mujer...

    ResponderEliminar