PARA EL HOMBRE DE MIS SUEÑOS

Por que te amo tanto
bella flor de invierno.
Espejo de la luna, radiante
y somnoliento...
Por que te deseo tanto?

-Y amarte es lo que quiero

-Por que eres mi mas hermoso sueño?

-Si ese jardín ya tiene dueño

-Por que no puedo hacer que mi alma se congele,
en el deseo de tenerte

-Cual es el precio por mirarte alos ojos?

-Que pecado debo cargar, por besar tus labios

-No he dejado de pensarte
y ya es demasiado tarde,
tratar de olvidarte...
Por que tu perfume ya esta en mis venas,
perfumando lentamente mi existencia.
Ahora que se cuanto te amo...
Ahora que en realidad lo entiendo,
desearía congelar el tiempo,
para amarte hasta el fin,
sin ponerte en riesgo,
ni hacerte daño ni siquiera con el pensamiento.

Iluminados con la palabra

Dios nos ha hablado con inteligencia y puso eternidad en nosotros, por lo tanto, tenemos necesidades que sólo podemos satisfacer con la vida eterna de Dios y con su Palabra.

La Palabra es vida porque transmite la vida de Dios (Juan 6:68).

La Palabra es espíritu porque Dios es Espíritu, y ella penetra hasta lo más profundo de nuestro ser para revelarnos a Dios mismo (Juan 6:63, Heb.4:12).

La Palabra es eficaz porque produce en nosotros una obra de salvación, de sanidad interior, de renovación, de fe, de sabiduría y de revelación. Ella es fortaleza y alimento para nuestras vidas (Mt.4:4, 1º P.2:2). La Palabra es generadora de cambios.

¿Con qué se compara a la Palabra en el Salmo 119:105?

Cuando no conocíamos a Jesús, nuestra mente estaba en oscuridad espiritual, confundidos, yendo de un lugar para otro y buscando alternativas engañosas y peligrosas: curanderos, santos, ídolos, brujos, yoga, engaños, infidelidades y desobediencias.

Pero conocimos a Jesús y conocimos la Palabra. Entonces nuestros pensamientos se aclararon y comenzamos a ver las cosas de otra manera. Empezamos a ver como Dios ve. Ya no estamos en oscuridad porque la Palabra de Dios nos ha iluminado.

Como lumbrera alumbra nuestro camino. Todo lo que tenemos por delante, el futuro, el destino eterno, los proyectos y sueños, y nos da esperanza y seguridad.

Y como lámpara ilumina nuestros pies. Los detalles de cada día, las decisiones de cada momento, el hoy y ahora para afirmar nuestra confianza en Jesús, para enseñarnos a conocerle mejor y a conocernos mejor, para despertar fe en nosotros y librarnos del miedo y la preocupación.Piénsalo.

¿Permites que su Palabra penetre hasta lo más profundo de tu ser para iluminarte y conducirte a la madurez?

El cocinero y su hija

Una hija se quejaba a su padre acerca de su vida y cómo las cosas le resultaban tan difíciles. No sabía cómo hacer para seguir adelante y creía que se daría por vencida. Estaba cansada de luchar. Parecía que cuando solucionaba un problema, aparecía otro.

Su padre, un chef de cocina, la llevó a su lugar de trabajo. Allí llenó tres ollas con agua y las colocó sobre fuego fuerte. Pronto el agua de las tres ollas estaba hirviendo. En una colocó zanahorias, en otra colocó huevos y en la última colocó granos de café. Las dejó hervir sin decir palabra. La hija esperó impacientemente, preguntándose qué estaría haciendo su padre. A los veinte minutos el padre apagó el fuego. Sacó las zanahorias y las colocó en un bol. Sacó los huevos y los colocó en otro bool.. Coló el café y lo puso en un tercer bool.. Mirando a su hija le dijo: “Querida, ¿qué ves?”

“Zanahorias, huevos y café” fue su respuesta. La hizo acercarse y le pidió que tocara las zanahorias. Ella lo hizo y notó que estaban blandas. Luego le pidió que tomara un huevo y lo rompiera. Luego de sacarle la cáscara, observó el huevo duro. Luego le pidió que probara el café. Ella sonrió mientras disfrutaba de su rico aroma.

Humildemente la hija preguntó: “¿Qué significa esto, Padre?” El le explicó que los tres elementos habían enfrentado la misma adversidad: agua hirviendo, pero habían reaccionado en forma diferente. La zanahoria llegó al agua fuerte, dura. Pero después de pasar por el agua hirviendo se había vuelto débil, fácil de deshacer. El huevo había llegado al agua frágil. su cáscara fina protegía su interior líquido. Pero después de estar en agua hirviendo, su interior se había endurecido.
Los granos de café sin embargo eran únicos. Después de estar en agua hirviendo, habían cambiado al agua.

¿Cual eres tú?”, le preguntó a su hija. “Cuando la adversidad llama a tu puerta, ¿cómo respondes?. ¿Eres una zanahoria, un huevo o un grano de café?

¿Eres una zanahoria que parece fuerte pero que cuando la adversidad y el dolor te tocan , te vuelves débil y pierdes tu fortaleza? ¿Eres un huevo, que comienza con un corazón maleable? Poseías un espíritu fluido, pero después de una muerte, una separación, un divorcio o un despido te has vuelto duro y rígido? Por fuera te ves igual, pero ¿eres amargado y áspero, con un espíritu y un corazón endurecido? ¿O eres como un grano de café?

El café cambia al agua hirviente, el elemento que le causa dolor. Cuando el agua llega al punto de ebullición el café alcanza su mejor sabor. Si eres como el grano de café, cuando las cosas se ponen peor tú reaccionas mejor y haces que las cosas a tu alrededor mejoren. ¿Cómo manejas la adversidad? ¿Eres una zanahoria, un huevo o un grano de café?

No te cambio por nada

Cuantas cosas hay que decimos que no lo cambiamos por nada , y eso es por que eso es algo maravilloso y es algo inigualable , que nada ni nadie lo iguala.Esto debe ser algo único , y que siempre contemos con el y que sea lo mejor que hemos tenido. Que cuando solo nos encontrábamos el siempre estuvo ahí que por eso no lo cambiamos por nada. Esto debe ser especial que por nada en el mundo lo cambies ya que nada iguala ese amor , que perdidos andábamos sin saber lo que es el amor hasta que lo tuviste a El y por eso no lo cambias por nada.

Y lo que yo no cambio es a JESÚS , cuando el vino a mi corazón , transformo mi lamento en alegría , cuando solo estaba el fue mi amigo , cuando tenía frío el fue mi abrigo , cuando tuve esos dolores en mi vida el fue mi sanador, cuando lejos andaba de El ,el no me juzgo si no que abrió la la puerta y me dejo entrar.

El siempre siempre esta con nosotros inclusive cuando no lo conocemos , el siempre tiene cuidado de nosotros, su amor nunca desampara y no te cambia por nada.

No te cambio por nada por que eres el único que hace mucho tiempo moriste por mi en esa cruz , sufriste todo ese dolor , todo esa humillación por mis pecados , pero gracias a que te crucificaron y a que resucitaste al 3 día es el que yo tengo lo mejor de la vida a ti osease la salvación , eso es la mas grande muestra de amor que alguien puede hacer , y tu ,solo tu ,haz sido el único en hacerlo , el único que no juzga y perdonas todos mis pecados y los arrojas ala mar.

Por todo esto y mucho mas no te cambio por nada ,por que eres mi Señor y salvador , el que me redimió y restauro esta vida vacía y triste antes de tu llegada , te agradezco por todo esto y eres lo único que no cambio por nada .

Hecho para más

Qué sentido tiene la vida? ¿Yo qué pinto en este mundo? ¿Tengo una misión encomendada? ¿Qué hay después de la muerte? ¿Qué quiere Dios de mí? ¿Podré ser feliz con el plan que Dios tiene para mi vida? Estas y otras muchas preguntas se presentan como un torbellino en el corazón y en la mente de los adolescentes y jóvenes. Quizás ya se han leído en un libro, o fueron escuchadas por boca de otros; pero una vez que se presentan en el propio corazón, se convierten en una pieza clave, en una prioridad que debe ser resuelta. De esas respuestas depende el rumbo que tome la vida hasta la muerte.

La vida es una y sólo se vive una vez. Por eso es necesario tener objetivos, una meta, un ideal, por el cual poder dar la vida, luchar, caer, levantarse, entregarse. Eso es lo que hace plena una vida: gastarla por algo bueno. Dios al crear cada alma le encomienda una misión, una misión que a la vez hará plena y feliz a la misma. Es ahí cuando cada quien, en lo más profundo de su corazón, debe responder a esas preguntas hasta encontrar por qué y para qué está en este mundo. Después dejando toda pereza y temor, lanzarse a cumplir dicha misión y alcanzar ese ideal que llena tu vida de sentido y al que quieres llegar.

Es triste ver a tantas almas que pierden su vida en placeres, vanidades o cosas pequeñas, no necesariamente malas, pero sí superficiales y pasajeras, que no les dan la felicidad e incluso los dejarán más vacíos y sedientos de plenitud que al inicio. El hombre está hecho para más. No para conformarse con una vida y una entrega mediocre. No para perder su alma en el pecado. No para vivir una existencia sin metasni sentido. No para pasar por el mundo sin dejar una huella de bondad y alegría.

El hombre está hecho para más. Para lanzarse desde sus primeros años a grandes retos e ideales, para volar alto, para alcanzar su felicidad con la ayuda de Dios.El hombre está hecho para más, para luchar, caer y levantarse, para hacer felices a los demás con una sonrisa, para ser libre pero responsable de sus actos, para respetar la vida de los demás. El hombre está hecho para dejar huella. Este esfuerzo no es fácil, es más, habrán dificultades, pero vale la pena descubrir ese ideal y darlo todo por alcanzarlo, vale la pena descubrir todas tus capacidades y todo el aguante que tienes. La vida es una y sólo se vive una vez, y con tu libertad dejas o no dejas huella en la historia.